El trabajo en la
escuela ha sido un reto para mí y para la otra voluntaria que trabaja conmigo,
Meri. La barrera del lenguaje es algo que nos impide el entendernos con los
niños y el controlarles. Su nivel de inglés es muy bajo por lo que nos cuesta
hasta el tratar de enseñarles ingles sin poder traducir lo que enseñamos a
kannada, su idioma. Hay momentos en los que siento que este trabajo es muy
frustrante y que va a ser imposible el lograr enseñar a los niños; pero hay otros
momentos en los que me siento muy optimista y feliz al ver como hay momentos en
los que los niños si me entienden y se emocionan cuando les enseño juegos y
diferentes manualidades. Esta semana les enseñé a hacer una cámara de papel,
una manualidad que mi mamá me enseñó y cuando yo era chiquita me parecía muy
divertido hacer. Al parecer a los niños también les gusto bastante ya que eran
muy feliz haciéndolo.
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